Y ya lo decía su publicidad, "aunque pequeñita, también hago fotos"
Hay
que reconocer que el nombre de Titán le hace justicia. Su forma en “T” le
confiere una estética de robustez y agresividad que otras cámaras miniatura no
tienen.
Y remarcar una de sus peculiaridades ligado al modelo de comercialización, la gratuidad de la fotografía digital casi fue inventada por la Titan pues cómo indica su publicidad los carretes eran ilimitados dentro de su precio de 35 pesetas, ni 25 céntimos de € ...
Este precioso ejemplar rojo, el único que he visto hasta la fecha, apareció en un anticuario del rastro de Madrid.